Tres muertos en la frontera con Uzbekistán

Las autoridades de Kirguistán anunciaron este viernes que tres de sus ciudadanos murieron tiroteados en una zona fronteriza con Uzbekistán, cuyos guardias fronterizos dijeron posteriormente que eran contrabandistas que intentaron escapar de las fuerzas del orden.

"Murieron tiroteados", dijo el Comité nacional para la seguridad, informando de que las muertes habían ocurrido el jueves y sin precisar si los fallecidos eran civiles.

En un comunicado, los guardias fronterizos de Uzbekistán explicaron que estos hombres intentaron quitarles las armas y ellos "se vieron obligados a usarlas". Los agresores, según estas fuentes, transportaban "importantes cantidades de mercancías" hacia el territorio uzbeko.

"Los tres resultaron heridos y sus cómplices los trasladaron de vuelta al territorio de Kirguistán", dijeron.

Se trata del incidente más importante en esta zona en varios años, lo que llevó a los titulares de Relaciones Exteriores de ambos países a conversar este viernes y subrayar su intención de seguir cooperando y "evitar consecuencias negativas" en esta frontera, según el ministerio uzbeko.

Esta región fronteriza, que los dos países se disputan, es una zona de contrabando, donde también se registran enfrentamientos entre comunidades locales por las zonas de pasto o los recursos acuíferos.

Las relaciones entre los dos países, complicadas desde hace tiempo, mejoraron ligeramente tras la muerte del expresidente uzbeko Islam Karimov en 2016. Los dos países firmaron el año pasado un acuerdo sobre el reparto de tierras.

Pero el acuerdo no fue sin embargo ratificado ya que Kirguistán no está conforme con uno de sus puntos que concede a Uzbekistán el uso de una represa situada en Kirguistán.

Las disputas son permanentes desde el fin de la Unión Soviética entre algunas antiguas repúblicas soviéticas ya que los países se basan en mapas soviéticos diferentes para delimitar su territorio.

En este momento, el conflicto más complicado en Asia central es el de la frontera entre Kirguistán y Tayikistán, donde decenas de personas han perdido la vida desde el año pasado en enfrentamientos militares.